¿Cuántas veces te corrieron
el horizonte?.
Y tu cabeza
como el tambor de una pistola
girando torpe
entre las masas obnubiladas.
¿Cuántas veces vaciaron tus aljibes?
A la sal inherente del paladar
hay sed que la ocasiona
agua que la excede
y hombres que no la advierten.
¿Cuántos payasos compraste
por cadena nacional?
Gusanos alterados en tubos de ensayo
vuelan y gobiernan
en libertad de comercio.
¿Cuántas veces ataron tus alas?
Gorriones,
sólo gorriones rojos
en los cielos también rojos
se verán por los vientos
como panfletos de plaza de Mayo.
Gorriones,
sólo gorriones rojos
en los cielos también rojos
se verán con aires de resistencia.
Cuando el amor es teoría...
¿Es amor?.
En la práctica suelen irse las viceras
por la alcantarilla
y quedas arrodillado pidiendo clemencia,
tanto placer se hace insoportable.
Los besos se beben a ojos cerrados,
el sexo desborda, embelesa, muta
y se hace carne,
los inviernos se derriten
y el diablo firma su pacto con semen.
[En el ajedrez se puede ganar
con los ojos cerrados,
pero con ellos
también se puede caer hacia el abismo].
Intentar persuadir a la memoria es estúpido,
no se olvida, se entretiene.
Mientras la razón queda desprotegida
el corazón malgasta su dignidad
y los cuerpos se confunden en orgasmos.
De todos los sentimientos egoístas
que generaron dependencia, necesidades
y pánico a la soledad.
De todas las veces que amoldé mi ética,
mi razón y mi dignidad
a la teoría de los cobardes.
De todas las maneras posibles
en que me humillé conciente,
arrodillándome solo.
De todas las grietas que marcaron mi historia
mis pensamientos y mi yo.
De todo,
me quedo con el amor
y me pregunto...
¿Qué hay detrás?.